En un edificio del Raval, en un primer piso de techos altos y escaleras estrechas, suelos de parquet y vigas de madera, decorado a la parisienne y con toques de humor francés, se esconde un bistrot a tocar la boquería; “Au port de la lune”. Un restaurante medio clandestino que te traslada a la más pura tradición francesa. Con materia prima de primera calidad recién comprada en la Boquería, ofrecen platos de temporada y al estilo francés como cassoulet, confit de pato, hamburguesa de buey, ostras, paté o tabla de quesos. Guy, el propietario y alma del local, se encarga que todo esté servido a su modo, los platos se hacen de una única manera y es la que dicta él. La hamburguesa si no es “saignant” no se sirve porque entonces no vale la pena malgastar un pedazo de buey. “La gente tiene que aprender a comer” dice. Y es que el tono parisino se respira por todo el restaurante, desde los comentarios de Guy hasta la cartelería publicitaria, los empleados, sus habituales comensales y hasta un anuncio que amenaza con: “No hay ketchup, no hay Coca-Cola, no hay Coca-cola light Y NO HABRÁ”.
Este restaurante está en una ubicación excelente y a una altura adecuada para poder observar desde la ventana que tenemos como compañera de mesa las paradas, ahora cerradas, de la Boqueria y la torre de Santa Maria del Pi iluminada por la luna.
El día que fuimos a este lugar era el día de Santa Mercè y casi de improvisado nos juntamos cuatro buenas amigas para cenar en este lugar con un encanto especial. La sorpresa fue la llamada de mi tocaya y también buena amiga Mercedes quien por casualidades de la vida estaba tomando algo en la misma plaza donde está ubicado el restaurante. Vernos el día de nuestro santo era una tradición que el destino nos invitó a no perder… Y brindamos con limoncello por nuestro santo y por las tradiciones.
En definitiva, un día especial en un lugar encantador y tranquilo con vistas a una Barcelona de ensueño.
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Precio medio por persona: 35€
Dirección: ha cambiado de dirección. Ahora ha perdido el encanto que tenía, pero la comida sigue siendo buena.
Telf: 93 270 38 19
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